Interesante, chile. Está claro que todo cambio (¿o revolución?) tiene efectos secundarios. Es algo inevitable. Y, a pesar de todo, creo que esta etapa social de internet aparecerá en los futuros libros de historia como algo positivo.
Sin embargo, no creo en el determinismo tecnológico. Internet es una excelente herramienta, pero nada me asegura que vaya a educar por sí solo sin la intervención de un profesor, pedagogo o similar. Por lo tanto, entiendo que esta tecnología cambie la manera de pensar de las personas. Lo que no acepto es que evite que piensen.